Poeta, escritor e investigador. Licenciado en Letras por la Universidad de Los Andes (Mérida-Venezuela) y actualmente candidato a doctor por el Departamento de Español y Portugués de Northwestern University. Ha sido docente en la Universidad de Los Andes e Investigador invitado en la Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá. Ganador del XXI Concurso de poesía de la ULA con el libro Los poemas del payaso. Forma Parte del comité editorial de la revista Poesía publicada por la Universidad de Carabobo (Valencia, Venezuela). Marea es su primer libro de poesía publicado.
Del libro Marea (LP5 Editora, 2020)
XV
a Luis Alberto Crespo
Mi maestro me decía muchacho un poema es una obsesión
no te engañes
al poema no se le puede mentir
me decía quédate ahí en el canto de la tórtola
si te buscan diles que te fuiste para que no te vieran por dentro
diles que ya no vives ahí
que te mudaste unas casas más abajo donde el dolor se ensancha
búscate en lo solo de ser distante en la angustia de las horas lentas
quédate allá no te muevas
inclínate
dóblate en el sentir que te exalta
recuerda a Enriqueta que hablaba de las hendijas
sé pequeño
aprende a mirar el mundo en la esfera de tu ombligo roto
toma las lianas en los bosques donde los ríos le lloran a las vírgenes
donde la ausencia nos pone los ojos como a las aves en las mañanas de lluvia
cree en tus ojos cree en lo que ellos ven
vuelve cuando el sufrir sea un chiste y escribe escribe escribe
siempre será un delirio el primer mordisco en la fruta no conocida
Frida Kahlo de mis dolores premenstruales cóseme el labio a su oído izquierdo
y por esta sarta de oraciones profanas
que esta letra sea la sangre que la desangra
cada veintiocho días
amén
XVI
Afuera vivir es algo que aún no ha sucedido
afuera las nubes no detienen su andar de nubes desesperadas en el cielo
un contrabajo sostenido en el tronco de un hombre diminuto nos guía
espero por ti viendo por este agujero tan parecido a la noche del Sahara
esta canción no da
reposo me tiene el alma en pena
dame un poco de eso de la vuelta a los días vistos como en claro oscuro
antes hubo un hombre que subía a las montañas para gritar tu nombre
antes hubo un hombre entre los ríos pescando truchas con las manos
antes hubo un hombre que amaba la pureza de los límites de Antonio Gamoneda
antes estar solo era un juego de máscaras para desordenar las sábanas con
muchachas desconocidas ]
antes tocaba la percusión en los agarraderos metálicos de los autobuses ]
antes leía novelas en los imaginados vagones vacíos de los trenes después de
media noche
antes sentía gusto de ver volar las aves cortejándose como bendiciendo de amor
al mundo
óyeme
afuera suena el ruido de los autos en la avenida y cada tres días hay un choque
y cada tres años alguien muere frente a mi casa
es una pista de locos la avenida
antes oía los motores de los autos y el sonido plástico de los cauchos contra
el asfalto
ahora afuera oigo el ir y venir del mar afuera hay olas acostumbradas a dormirme
afuera como escribió Luz Machado la muerte es una casa de piedra junto al mar
afuera estás tú y no sé dónde hallarte ni con un mapamundi en frente
afuera mis lágrimas no las sostiene el canto de este tenor italiano
hablando del sol que cargas en tu piel desnuda jamás vista por mí
y este miedo matándome de no saber si en tres semanas estaré vivo para verla
afuera vives estás afuera
y quisiera fuese un
gesto o una película que termina en media hora
un pacto de verdad hecho al comprar una entrada para ver una proyección en el
cine
afuera tu voz no me alcanza aunque grites en lo más hondo después de correr en
las mañanas
afuera salgo a buscarte en las madrugadas en la pista atlética de la Hechicera
que me tiene hechizado el paso porque detrás del monte de la curva del sur he
visto niños
comiendo caramelos a las cinco de la mañana
dile dile corre ve y
dile
que afuera este hombre tiembla de saberse puras piernas fuertes
hechas por el deseo de ella de verlo corriendo sin pausa de verlo suyo
tuyo soy Marea mía tuyo
afuera recibe este silencio opaco de tanto amanecer anaranjado de mayo
traspasándolo
dale un punto y coma a tu partida esa que conozco desde siempre
afuera somos la negación
del imposible pura voluntad sostenida en las pestañas
nadie ve en mis ojos tus ojos sólo ven ojeras hondas como el rencor sólo ven tu
ausencia
afuera me veo en el tiempo ajeno de cargar sacos de cemento y mezclar concreto
tarareando el día que me quieras con la cabeza preñada de fantasías exóticas
era entonces
puro sigilo entre el aceite hirviendo de los huevos fritos de una novia
olvidada
afuera a tus padres el nombre de América les pellizcaba la voluntad de explorar
la vida
yo era un pensamiento extraño en la cabeza de un negro llamado Vicente y de un
catire bruto llamado Makario
yo era una mancha roja concebida en el vientre de una espiritista con el feliz
nombre de Felicia y Carmen una india ] pulcra joven y enamorada
afuera hay algo blando resquebrajado hurgando entre los habitantes del agua
una nodriza nos busca por haber jugado al escondite sin previo aviso y estamos
perdidos
afuera está mi harén haciendo brujerías para que apague tu nombre en mí
creen la letra de un pasaje interpretado por un cuarteto del pueblo nublado de
mi madre
ignoran soy hijo de un cotejo que sermonea a las piedras de los ríos con la
palabra de Yemayá ]
afuera nuestras genealogías restauran el papel amarillo de las partidas de
nacimiento
y un notario público me pregunta por qué no estás conmigo
pobres hombres simples de papales añejados por la paciencia de nuestras vidas
nessun dorma canta Calaf
tramontate stelle all´alba vincerà vincerò
de nosotros sabía esta ciudad de caballeros antes de haber puesto pie en
tierra
soñemos una visión que nos empuje a nuestro encuentro volando hasta el paraíso
oye cantar el orfeón de mis amigos conocedores del do re mi fa so la si do
mis disculpas la escala de mis sentidos no entra dentro del pentagrama
afuera hay un pelirrojo me pregunta por un país desconocido
habla la lengua de las estrellas y los cuerpos celestes
ese idioma pesado sin gravedad
ha dicho que detrás de los espíritus una barcarola sale vibrando en nuestro
grito
imagina algo sin
logística que viene de logos que es como palabra
esta que te escribo arrullándote el oído de tanta nostalgia atascada entre los
brazos
y brilla brilla brilla por nosotros y todas las cosas que aún no hemos hecho
oye no te desesperes los seres humanos no podemos volar
pero esta sonrisa desde donde escribo es el bastón que me sostiene en la lejanía
me levanto doy tres vueltas por la casa
toco una tecla del piano y todavía no respondes
afuera un grillo se sostiene en el borde del portal quiere entrar
grulla por la luz detrás del escenario inventado por sus patas entre la grama
ruega la compresión de unos ojos verdes marcados por el suplicio
mírame lo oigo decir venía a hablar pensando que podrías entenderme
afuera los animalitos nos enseñan la sabiduría de los aguacates maduros
esa que no se oculta entre las noticias que nos espantan el asombro tras la
caricia
porque el mundo entero se ha reunido para analizar los motivos de tu ausencia
entra no temas debí empezar hace tanto y aún no te advierto de mis temores
ya es tarde tú nunca estás cansada y aunque mis párpados se sostengan por palitos
abstemios ]
te juro por este verso que cuando te tenga en frente besaré el lamento que te
pesa
y no habrá misericordia para amarnos a cielo abierto